miércoles, marzo 13, 2013

¡Habemus Papam!…pero no “Iglesius”

Antes de esconderse para el mundo, Benedicto XVI dejó dicho que el informe sobre los escándalos del Vaticano que encargó a tres viejos, que digo viejos, veteranos cardenales octogenarios, sólo podría ser conocido por susucesor (ya me “anda” por ver la cara de Jorge Mario Bergoglio, ahora Papa Francisco, cuando lea la cartita, ja!)

El informe sobre el caso Vatileaks (parafraseando los escándalos a nivel mundial desatados en 2010 con miles de cables secretos develados por WikiLeaks) fue definitivo para que Joseph Ratzinger renunciara y obvio es que refleja, entre muchas cosas, las luchas internas por el poder, pederastia de sus sacerdotes, malversaciones económicas y relaciones homosexuales dentro de los muros de la Santa Sede, ¿a poco no?...bueno, ni tan poco!

Ahora, por qué no echarle sal a la herida también, pues desde hace más de un año, el Vaticano viene siendo vapuleado, molido a golpes por un escándalo tras otro y de paso, chútense la difusión de la correspondencia “ques-que” secreta de Benedicto XVI, las famosísimas cartas en las que se hablaba de conspiraciones para matar al Papa, de juegos escabrosos de poder entre altos cargos de la curia, de corrupción y hasta de conductas contrarias al sexto mandamiento (si, si, ese que decía en mis épocas que no cometerás amancebamiento, concubinato, “arreglito” o bueno, lo que viene siendo ADULTERIO, aunque en esta época le dicen a los niños ACTOS IMPUROS), que en este último punto involucraba a seminaristas que se prostituían y de un miembro de un coro vaticano que ejercía como proxeneta (celestina pa´ los cuates del clero); descubrieron la oferta de servicios sexuales con jovencitos, seminaristas incluidos; con decir que hasta un “lobby gay” había (o hay, no lo sabemos) en la santa sede. Si pensáramos que los jovencitos NO FUERAN MENORES DE EDAD y tan sólo la iglesia no profesara lo que "profesa", y hubieran sido con “chicas” o una que otra “lobuqui” caraaaaay, bueeeeeno, seguro no los estarían juzgando con tal severidad, y por el contrario, uno que otro mortal hasta aplaudiría esas acciones y seguramente Espinoza Paz les compondría una canción intitulada “Yo te confieso, tú niégame, pero no me lo niegues…”.

Y pues viéndose en esas, que otra quedaba sino que fuese detenido, encarcelado, juzgado y condenado Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa quien al parecer fue el que filtró la correspondencia “comprometedora”, así que el otrora fiel “Paoletto” fue declarado el único culpable oficial, por lo que Joseph Ratzinger encargó así entonces a tres prelados (ojo, dije prelados, no pelados) de su confianza, a esos a los que me refería como veteranazos (Salvatore De Giorgi, Jozef Tomko y Julián Herranz) que elaboraran un informe secreto con toda la verdad sobre el asunto; habrá que ver qué verdad, pues la historia no los caracteriza por ser honestos, ¿verdad?

Posiblemente por esto, y por algunas otras cosas más (entre ellas, amenazas), el buen pastor “brillante esplendor” (significado en hebreo de Joseph), dijo más vale aquí corrió, que aquí se quemó y patas pa’ que las quiero, siendo ahora históricamente el primer caso de renuncia de un Papa desde que hace más de cinco siglos lo hiciera Gregorio XII, quien reinó desde 1406 hasta 1415.

Pero ya deberíamos estar más que acostumbrados con este tipo de situaciones que acontecen dentro de los muros de la basílica de San Pedro, muchas cosas se han escondido en el lado oscuro de la iglesia: que el papado es del siglo IV y el celibato del siglo X, que los dogmas y relatos cristianos se remontan a Babilonia y Persia, que algunos dogmas están tomados de los evangelios apócrifos, o que la propia divinidad de Cristo y virginidad de María no fue establecida sino hasta el año 325 y que la iglesia no fue creada por Jesús sino por el emperador Constantino a quien en la era Cristiana, habiendo sido sobrepasado por los cristianos, se vio obligado a promulgar su famoso"Decreto de Tolerancia" lo que logró que algunos cristianos salieran a la luz pública. Incluso Constantino cambió sus túnicas de César, por una vestimenta religiosa e intentó unificar a los romanos y a los cristianos. Para ello se declaró el primer Papa y cambió el nombre a todas las deidades (ídolos) remplazándolas con nombres "cristianos", por ejemplo, Venus pasó a ser La Virgen María, y a Cupido le llamó Jesús. Así todos los demás ídolos adquirieron nombres cristianos de modo que la gente les "venerara". Un culto perseguido se convirtió en religión de Estado del Imperio Romano. Aquí nace la Iglesia Católica, "Apostólica" y Romana…

…y así, la lista sombría es extensa y qué decir de la lista negra, episodios que se recorren por el primer milenio de historia de una multimillonaria institución y que basado todo su negocio en un personaje histórico, por y en nombre de quien decía que su reino no es de este mundo, se advirtieron cristianos persiguiendo cristianos, Papas ateos, el juicio y excomunión al cadáver de un Pontífice, las amantes gobernando Roma, guerras armadas entre cardenales, los antipapas, ejércitos evangelizadores, y la piratería en nombre de Dios.

Dice mi papá, la mierda en algún momento sale a flote, y miren nada más ¡qué clase de “testal”!

Así que aunque esta iglesia nada angelical, ésta decadente institución de gran poder, con una historia de episodios oscuros, los no contados, los escondidos, es la multinacional más antigua del mundo y la más exitosa pues ¿quién tiene en su haber 1,200 millones de clientes, casi 1 millón de empleados, presencia mundial e imagen global con crecientes operaciones en mercados emergentes?

Pero el Papa, el Chief Executive Officer (CEO) de la multinacional, no tiene escasez de instrumentos de gestión de crisis a su disposición, incluyendo la doctrina de la infalibilidad Papal. La chamba de Ratzinger (su pontificado) contratado para luchar principalmente contra los escándalos sexuales, no tuvo el éxito esperado por algunos, siendo en parte porque él era, al parecer, el hombre equivocado para el trabajo, por lo que la decisión de retirarse (retirarlo) se establece el principio revolucionario de que ser Papa es un trabajo. 

Esta empresa (la iglesia) requiere una reforma estructural radical que sólo un gran líder puede ofrecer y aunque el anterior CEO (ahora emérito Benedicto XVI) ya sentó las bases, quedó claro que no es el hombre para llevar a cabo esta encomienda de tal envergadura y por ende ahora el Papa Francisco, en el entendido que es un trabajo de una multinacional, podría aprender del sector privado acerca de cómo administrar la fuerza de trabajo que tiene, en donde la tarea más urgente deba ser hacer frente a los escándalos sexuales y atraer una mano de obra diferente sin insistir en que todos los sacerdotes sean varones y célibes. Sin embargo, puesto que la fe está creciendo más rápidamente en las zonas del mundo que están firmemente tradicionalistas, el hoy recién Papa Francisco probablemente no permitirá sacerdotisas o sacerdotes, o a ver alguien niéguenmelo.

Jorge Mario Bergoglio debe tratar la “reputación” de la iglesia como el activo más valioso mediante la trasformación de normas sobre el proceder ético, llevando acciones puntuales de PR (Public Relations-RelacionesPúblicas) y como toda empresa, gestionar el despido inmediato a los empleados que hayan cometido cualquier falta a los principios de comportamiento institucional y promover una acción civil para aquellos que su falta haya sido grave en lugar de protegerlos; seguramente con estas iniciativas inmediatas, las acciones en la bolsa, si hubiese, se irían al cielo…LITERAL!

Francisco no sólo es ahora el CEO de Roma, sino un líder mundial y debe dejar de ver a Europa como su mercado potencial, pues sus clientes (sus fieles), tomando como base un parámetro de comparación en 100 años, han caído de 65% a 24% y en América Latina disminuyó también de 90% a 72%. Tiene que permitirse dirigir sus esfuerzos por ejemplo en Asia o África que ha incrementado en esos mismos 100 años su clientela de 5% a 12% y de 1% a 16% respectivamente.

Para este nuevo CEO, orden y limpieza a fondo, acciones concretas y bien dirigidas, responder a los desafíos del entorno global competitivo, formular objetivos estratégicos e implementar tácticas para crear ventajas competitivas, entender y gobernar con procesos de cambio necesarios desde el día inmediato siguiente que se escuche el “Habemus Papam”, o séase, YA!!! Y mi abuela le diría al bienintencionado pastor Bergoglio, “Jesús te ampare mi ‘jito y que Dios te agarre confesado”


...ahí se los dejo!

1 comentario:

Bienvenido cualquier comentario, y gracias!

Atte. Raul Buentello Carbonell