Qué tal cómo nos traen ahora a todos con la cosa del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución que hasta en los “Korn Flakes” nos lo meten; y qué lanita se van a gastar para darle al pueblo pan y circo con “las festividades”, eh?
El otro día, hablando de este asunto con algunos amigos, salió la discusión de que nos meten a bolillo el gobierno la historia a su manera y que seguimos creyéndonos tantas cosas que nos dijeron en los libros y los maestros cuando éramos peques que yo discutía que ya va siendo hora de aprovechar estas festividades para que le cuenten al pueblo la real y la neta de los acontecimientos.
Es claro que va a estar cañón que sepamos exactamente qué pasó en aquellos entonces, pues la historia nos da varias versiones de muchos escritos, cuentos y narraciones que habrá que seguir desmenuzando, pero por favor, que el gobierno o quien esté al frente de avalar todo los soportes históricos, sea coherente y honesto, pues para como está la híper comunicación en estos días, ya no cualquiera se cree que el 16 de septiembre se festeja la independencia; que el México independiente por supuesto que no nació cuando Hidalgo (que no era ninguna monedita de oro, por cierto) pegó el grito en Dolores, ni lo dio como el gobierno cada año lo da. Hidalgo gritó, en la noche del 15 de septiembre, "¡Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Abajo el mal gobierno!, ¡Viva Fernando VII Rey de España!” Aquí se lanzaba un grupo por la lucha de buscar un México independiente el cual se fraguó años atrás, pero es claro que no podemos festejan nuestro cumple cuando fuimos gestados, estaría mas que rudo saber ese preciso instante, así que el 16 de septiembre no es un fecha que conmemoremos nuestra independencia, sino el inicio de ella.
Y bueno, también es categórico que en los siguientes meses del movimiento de Independencia iniciado por Hidalgo, por ahí del mes de mayo, Allende (otro que no era monedita de oro) la da un golpe de estado a Hidalgo y lo convierte en prisionero del movimiento de Independencia, o sea, cuando lo arrestan, Hidalgo ya no es el líder, está arrestado, inclusive Allende intenta envenenar a Hidalgo en tres ocasiones porque Hidalgo ya se había nombrado Su Alteza Serenísima, le gustaba que lo llamaran así; entonces, si consideramos que a Hidalgo lo fusilan en junio de 1811, a 9 meses del levantamiento armado, y su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez fue colocada en un ángulo de la Alhóndiga de Granaditas, como escarmiento para el resto, pues sería difícil creerlo como el consumador de la independencia, por eso digo que no es lo mismo cuando naces que cuando te hacen. Así que como Mexicanos escogimos la fecha del 16 de septiembre de 1810 un tanto arbitraria y un tanto romántica pues se escucha bonito eso del Grito de Independencia y también ayudó en mucho que Don Porfirio celebrara sus cumpleaños el 15 de septiembre, así que nada tonto Don Porfirio convirtió ese día en un ícono que era su festejo y al mismo tiempo la Independencia de México por eso el grito se da el 15 de septiembre en la noche.
Revisando el grito de Hidalgo, eso de “¡Abajo el mal gobierno!” que gritaba, era porque Pepe Botella (en realidad José I Bonaparte pero se le conocía con el apodo de Pepe Botella en referencia a que le pegaba duro y con singular alegría al trago; era alcohólico escriben algunos) y que con la invasión de España por Napoleón Bonaparte, su hermano, habían depuesto a Fernando VII y pues lo que querían es que quitasen a Pepe Botella ya que él tenía muy fuerte influencia en México, aunque a éste (AA) lo hayan expulsado en 1813 pero en los inicios vaya que sí repercutía.
Otro dato que salió en esta charla, es que entonces pudo haber sido el Padre Morelos (cura de Cuarácuaro de origen mestizo y humilde) quien consumaba la independencia, pero tampoco ya que me lo juzgan por la Inquisición y un tribunal militar y lo fusilan en diciembre de 1815. Pueblo dependiente de aquellos entonces y que a manos del brigadier Félix María Calleja, quien venía en auxilio del Virrey Venegas, se escabecha tanto a Hidalgo como a Morelos. Se dice que Napoleón Bonaparte, impresionado por las campañas y triunfos de Morelos, dijo: “Con cinco hombres como él conquistaría el mundo”.
En este entendido, la consumación de la independencia realmente se da cuando se firman los tratados de Córdoba el 21 de septiembre de 1821, en esos tratados de Córdoba que los firma el Virrey O’Donojú (Juan José Rafael Teodomiro O’Donojú O’Ryan… ¡apa nombrecito!) con Iturbide y ahí resuelven los dos crear el Imperio Mexicano, un imperio independiente de España que se reconocería como monárquico, constitucional y moderado. Ahora, el 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante (o de las Tres Garantías) entra a la Ciudad de México. Este desfile resulta bastante pintoresco porque el que lo encabeza es Iturbide pero Iturbide se había distinguido por su actividad criminal en contra de los Insurgentes, había matado Insurgentes hasta cansarse y era el capitán del ejército realista cuando antes estaba obligado a matar a todos con los que ahora desfilaba, una parte muy pequeña de los Insurgentes como Guerrero. Increíble que los mismos represores, enemigos de la Independencia son los que se abanderaron con los padres del movimiento de la Independencia…increíble!
Ya para el siguiente día, el 28 de septiembre, se firma el Acta de Independencia de México que da la independencia total de la Nueva España (Imperio Mexicano) del Imperio Español (curiosamente cumpleaños de Iturbide) y estrictamente este día es el día que jurídicamente, legalmente y reconocida internacionalmente, es decir, que la Comunidad Internacional también nos tenía que reconocer como independientes, se da la Independencia de México pero aunque lo firma el Virrey, no reconoce a esta “Joya de la Corona” de España sino hasta 1836.
Pero a saber de quienes se quedaron con la lectura heroica de los libros de la S.E.P., el verdadero padre de la patria de México se llamó Matías Monteagudo una de las máximas autoridades clericales de México en 1820 y este alto jerarca de la iglesia católica es quien decide la independencia de México, ¿por qué? Pues porque era bien consciente de que se aplicaba ya en España la constitución de Cádiz que tenía ingredientes anticlericales como la pérdida de privilegios para la iglesia católica española, pérdida de sus patrimonios, pérdida del derecho a cobrar el diezmo, expropiaciones de los bienes del clero y una serie de limitaciones que no convenían en nada a la iglesia española y mucho menos a la iglesia colonial Mexicana y entonces, sabedor con toda claridad de que esta constitución tarde o temprano se aplicaría en México, decidió romper con España para que esta constitución no tuviera efectos en nuestro país de ahí que Monteagudo inventa a Agustín de Iturbide (sí, lo inventó) para que éste tratara de negociar con Vicente Guerrero, como lo hizo, y llegar al famoso abrazo de Acatempan (que nunca hubo por cierto tal abrazo por el asco que le dio a Iturbide ver a Guerrero pues éste tenía mal del pinto; es más, ni la mano le dio y no fue en Acatempan sino en Teloloapan…increíble “again”) y semanas después llegar a los tratados de Córdoba, los de Iguala y finalmente se redactara el acta de la Independencia de México. Y como comenté que en 1821 desfila el ejército trigarante, pues este ejercito desfila en la Ciudad de México gracias a los auspicios del propio Matías Monteagudo… ¡otro que no fue nada tarugo!
“En Dolores se inicia la Independencia y en Córdoba se consuma, una abre y la otra cierra, una alienta y la otra ejecuta, una enciende la antorcha y la otra funde las cadenas de opresión, una principia con ideales y la otra los hace realidad, una empieza con una campana y la otra termina con una bala y una firma; una lucha y la otra consuma, son pues el alfa y la omega de nuestra Independencia” José Basilio de Unanue y Lucas Ríos Domínguez.
Y bueno, ya entrados en este tono, discutimos mis amigos y yo que tampoco deberíamos celebrar el 20 de noviembre de 1910 como consumación, sino como inicio, porque viene el movimiento de la Revolución. A los tratados de Juárez que son en mayo de 1911, Porfirio Díaz ya renuncia, o sea 6 meses después, no hubo Revolución, la verdadera Revolución de México estalla cuando Victoriano Huerta en colusión con el embajador de los Estados Unidos Henry Lane Wilson (una fichita el gringo por cierto) firman el pacto de la Embajada y asesinan a Francisco I. Madero, a su hermano Gustavo y a su vicepresidente José María Pino Suárez el 22 de febrero 1913 (no fueron muertos al tratar de liberarlos cuando iban rumbo a la penitenciaría del D. F. como nos lo habían relatado, fue planeada su muerte), se levanta entonces en armas Venustiano Carranza y ahí mueren 1millón de Mexicanos; y todavía teníamos al gobierno de Madero que duró prácticamente 15 meses donde obviamente no hubo Revolución. La Revolución en donde mueren 1millón de Mexicanos y se destruye el país arranca a partir del asesinato del presidente de la República, entonces debemos festejar la Revolución después del asesinato de Madero el 22 de febrero de 1913.
Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta ó 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.
La historia nos pone puntos clave del inicio de los movimientos más no de la consolidación. Vamos obviamente a seguirlo festejando en estas fechas, pero hay que darse cuenta en qué momento realmente se consolida y cómo es que se consolidó lo que hoy estamos por festejar.
Yo digo que en vez de darle al pueblo PAN y CIRCO, que los medios no jueguen el juego político que se pretende y mejor veamos con esto una gran oportunidad de reescribir la historia para replantearla y volverla a analizar con valentía y coraje. Que no nos oculten la realidad porque seguirá siendo imposible que lo resolvamos... y sí cabe todavía decir, ¡VIVA MEXICO!
…ahí se los dejo!
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Atte. Raul Buentello Carbonell